6 RECOMENDACIONES PARA UN EMPAQUE Y EMBALAJE DE EXPORTACIÓN
La semana pasada te hablamos acerca de las generalidades del empaque, esta semana, retomamos el tema enfocándonos en la importancia que el empaque y embalaje representan al momento de realizar una exportación, así como los procedimientos que se deben cumplir.
Una de las etapas más delicadas en el proceso de exportación es la del traslado de los productos al mercado externo. La actividad exportadora involucra una serie de requisitos de empaque y embalaje que garanticen que el producto llegue en buen estado a su destino final.
DEL EMBALAJE
El concepto básico en embalaje es el de "carga unitaria" o "unitarización", el cual se basa en la idea de que todos los transportistas deberían de empacar la carga de manera que pueda ser movida y manipulada durante toda la cadena de distribución con equipo mecánico como montacargas y grúas. Esta práctica reduce la mano de obra, la manipulación de cajas y la posibilidad de que la mercancía que se va a exportar se dañe.
Además, la unitarización permite reducir los tiempos al agilizar la carga y descarga del producto con el equipo apropiado, hace más eficaces las operaciones en el centro de distribución y reduce la posibilidad de pérdidas por cualquier razón.
Los materiales de empaque se deben seleccionar dependiendo del producto y de las condiciones ambientales, tales como temperatura, humedad atmósfera deseada alrededor del producto, resistencia del empaque, costos existentes, especificaciones del comprador, el etiquetado, tarifas de flete y regulaciones gubernamentales (por ejemplo, normas de etiquetado).
Los procedimientos de empaque deben cumplir con las siguientes recomendaciones generales y básicas:
1.- El producto debe estar colocado apropiadamente dentro del contenedor para evitar que se mueva o roce con otros productos.
2.- Se debe seleccionar el tamaño y estilo de tarima que sea el más adecuado. Una tarima accesible por los cuatro lados permite que un montacargas o una grúa se le acerque desde cualquier dirección, facilitando así su manipulación. Además, las dimensiones estándar de una tarima (1m x 1.20m) maximizan el volumen y se pueden cargar en contenedores para su transporte.
3.- Es aconsejable tratar las superficies ferrosas con un anticorrosivo a fin de que su producto llegue al punto de destino sin herrumbes o corrosión de ningún tipo.
4.- Los orificios de drenaje deben estar ubicados en el área de piso o de deslizamiento en grandes contenedores, cajas o embalaje. Esto permitirá que el agua de mar o la condensación escape del contenedor y reducirá significativamente las posibilidades de daño al producto.
5.- No es recomendable llenar demasiado cada contenedor para ahorrar un poco. Si el peso excede los límites permitido, es posible que el producto llegue dañado a su lugar de destino.
6.- Las marcas en las cajas deben ser mínimas. No deben ponerse marcas comerciales ni descripciones del producto. Las marcas deben ir con tinta a prueba de agua en tres costados del contenedor. Toda señal de advertencia debe aparecer en el idioma del país de origen y de destino, así como los símbolos gráficos internacionales de manipulación.
Te recomendamos seguir y aplicar estas sencillas recomendaciones ya que un empaque de mala calidad puede resultar contraproducente para el productor, exportador y distribuidor; Daños, descomposición del producto e incluso en un caso extremo, el rechazo total de la mercancía por parte del comprador, son las consecuencias de un mal empaque y/o embalaje y lo cual, pudiera derivar la pérdida de una venta de exportación y la pérdida del cliente.
¿Qué te pareció este artículo? Para nosotros es muy importante conocer tu opinión. No dudes en ponerte en contacto por medio de cualquiera de nuestras redes sociales, email o página web, todos nuestros canales de comunicación están abiertos para tu libre interacción.
Comentarios
Publicar un comentario
¡Queremos saber tú opinión!